¿Somos Realmente Infinitos?

William Blake alguna vez dijo: “Si la puerta de la percepción estuviera limpia, todos veríamos a los hombres como realmente son: infinitos.” 

Este pensamiento nos invita a explorar la esencia de nuestro ser y el potencial infinito que reside en cada uno de nosotros. 

Pero, ¿qué significa ser infinito?

Exploremos tres argumentos que podrían abrirnos a nuestra naturaleza infinita y cómo podemos incorporarla en nuestras vidas diarias: 

1.  Estamos Hechos de la Misma Sustancia que el Universo 

En nuestro nivel más básico, estamos conectados con el cosmos. 

Cada átomo en nuestros cuerpos fue forjado en el corazón de las estrellas. 

De hecho, elementos como el carbono, nitrógeno y oxígeno, esenciales para la vida, se forman durante los procesos de fusión nuclear en las estrellas. 

Esta conexión con el universo muestra que no somos entidades separadas, sino partes integrales de un vasto todo interconectado. 

Reconocer esta relación puede cambiar nuestra perspectiva, transformando nuestra visión de desconexión a conexión con el universo. 

2.  A Nivel Subatómico, Somos Energía

Al examinar de cerca nuestro ser físico, descubrimos que no somos entidades sólidas, sino más bien redes complejas de energía.

Según la física cuántica, a nivel subatómico, las partículas existen como ondas de energía y pueden comportarse tanto como partículas como ondas. 

Nuestros cuerpos y mentes funcionan mediante energía electromagnética, con neurotransmisores e impulsos eléctricos que dirigen la comunicación dentro de nuestras células. 

El vacío del espacio, que a menudo pensamos que está vacío, en realidad está lleno de energía potencial conocida como energía de punto cero. 

Esta energía se refleja en nuestros corazones, el punto central en nuestro campo energético, capaz de resonar y difundir paz. 

3.  La Energía No Puede Ser Destruida, Solo Transformada 

Si la ley de la termodinámica establece que la energía no puede ser creada ni destruida, esto significa que nunca dejamos de existir. 

De hecho, la primera ley de la termodinámica, también conocida como la ley de conservación de la energía, confirma que la energía total en un sistema cerrado permanece constante. 

Además, nuestro ADN funciona de manera similar a una unidad USB, conteniendo y almacenando la información de nuestro linaje desde nuestros mismos orígenes, que puede ser rastreada hasta posibles formas de vida dentro del Universo. 

Esta continuidad refleja la naturaleza infinita de nuestra existencia. 

Sin embargo, para abrazar nuestra naturaleza infinita, primero debemos reconocer las limitaciones que nos imponemos a nosotros mismos. 

Los signos más comunes de limitaciones incluyen:

•  Preocuparse por lo que piensan u opinan los demás. 
•  Experimentar los mismos desafíos repetidamente. 
•  Quedar atrapados en experiencias pasadas que nos impiden avanzar.
•  Creer que nuestra realidad se origina de la información de afuera en lugar de la interna.
•  Sentirse indignos, no amados, incapaces o “no infinitos”. 

Desafortunadamente, estas limitaciones a menudo provienen de mensajes recibidos en la infancia, influenciados por nuestro entorno. 

Para reclamar nuestro potencial infinito, es importante trascender la información limitante que invalida nuestra naturaleza infinita. 

Las prácticas con cristales de cuarzo pueden ofrecer un camino único hacia esta transformación. 

Al igual que el cuarzo funciona en la tecnología moderna, neutralizando y amplificando energía, también puede ayudarnos a trascender la información limitante. 

Al conectarnos con la energía del cuarzo, podemos restaurar nuestra naturaleza infinita y resonar con el infinito nuevamente. 

Forma Parte del Cambio

En un mundo que a menudo promueve la limitación, es crucial reajustar nuestras percepciones y abrazar el potencial infinito que llevamos dentro. 

Al hacerlo, no solo transformamos nuestras propias vidas, sino que también contribuimos al despertar colectivo de la humanidad. 

Abrámonos a las increíbles posibilidades que guarda para nosotros el Universo.

Todos compartimos una conexión profunda, y trabajando juntos, podemos construir una realidad que refleje nuestro potencial infinito. 

El camino hacia la realización de nuestra naturaleza infinita comienza con reconocer nuestras limitaciones, superarlas y despertar a la verdad de que indudablemente somos seres infinitos.

Equilibra Tu Resonancia; ¡El Mundo te Necesita!