La Revolución Interior Cristalina: ¡Despierta Tu Transparencia!

 Quiero advertirte que la aceptación o rechazo de la información que estoy a punto de compartir contigo depende en gran medida de cuánto resuene o se alinee con la información a la que has estado expuesto repetidamente. Esto se debe a la forma en que nuestro cerebro ha sido programado por la información que recibe constantemente.

Por ejemplo, cuando buscamos tratamiento para curarnos, consultamos opiniones a diferentes especialistas. Pero generalmente no las aceptamos todas. Elegimos solo las que resuenan con nosotros o se alinean con lo que ya pensamos o creemos. En otras palabras, escogemos automáticamente y de manera subconsciente, de acuerdo a nuestro sistema de creencias.

Un sistema de creencias es el conjunto de ideas y valores que una persona tiene sobre el mundo, y sobre sí misma. Estas creencias se forman con el tiempo a partir de la familia, la educación, la cultura, las experiencias personales y la sociedad. Influyen en cómo interpretamos la información, tomamos decisiones y reaccionamos ante diferentes situaciones. Es como un marco mental que guía nuestros pensamientos y acciones. 

Esto también ocurre cuando buscamos nuestra verdad. Por lo general, para verificar información, recurrimos a fuentes de información como: científicos, políticos, líderes, periodistas y expertos. Pero aunque confiamos en estas fuentes, realmente, no conocemos ni sus verdaderos valores, ni su historia, ni la información a la que han estado expuestos a través de sus respectivas familias, escuelas, compañeros y cultura. 

Tampoco sabemos sus sistemas de creencias y prejuicios, ni cuán abiertos, cerrados o corruptos pueden estar. Ni cuánto han estado expuestos a comportamientos deshonestos, inaceptables y egoístas, ni su predisposición a favorecer sus intereses personales, y a actuar de manera poco ética.

Yo comparo la corrupción con algo contaminado, negativo y dañino, que está muy lejos de nuestra verdadera naturaleza original y transparente. Desde la perspectiva cristalina, es como ser opaco, sin luz, y limitado. Esto se refleja en comportamientos egoístas, con tendencias a separar y a excluir a otros, hasta el punto de convertirse en el mismo opresor. 

Sin importar la fuente de información, te invito a siempre cuestionarte: ¿Por qué lo dijeron? O, ¿qué los llevó a decirlo? Y, ¿desde qué sistema de creencias lo dicen?

Sin importar de donde venga la información, siempre cuestiona y no creas ciegamente. Esto incluye a cualquier miembro de tu propia familia, o a cualquier persona que no esté comprometido en su trabajo personal, para mantenerse abierto, ser cada día mejor ser humano, y más transparente.

La mayoría de nosotros hemos sido educados para creer en lo que dicen las personas cercanas a nosotros. Hoy somos 8.1 mil millones de personas en el planeta, y la población sigue creciendo. No es sorprendente que haya tantos creyentes y personas que no creen. Y esto tiene que ver mucho con la información que aceptamos a ciegas sin cuestionar y la verdadera razón que estemos tan divididos, y no nos ponemos de acuerdo.

Nadie debería serle impuesto, ser presionado, convencido u obligado, a creer o no creer en algo. Por ello, hoy te sugiero que no permitas que la opinión de otros, por ignorancia o falta de trabajo interno, corrompa tu verdadera información o transparencia—aquella que existe dentro de ti, previa a la recibida de tu entorno. Presta atención cuando tus creencias auténticas estén amenazadas o cuando grupos sean ridiculizados, minimizados, marginados, abusados u oprimidos. Esto pasa en todo el mundo, y también nos puede pasar a nosotros.

Cuestionar y elegir sin prejuicios, son siempre opciones. Pero para que esto funcione, primero debes recuperar tu transparencia y autenticidad interior, donde todos somos uno. 

Trabajar conscientemente con cuarzo es crucial en estos tiempos.

La equidad debe prevalecer, sin importar género, raza, cultura, religión, partido político, estatus económico o nacionalidad. Nadie es mejor que otro. Nuestra naturaleza original es la unidad.

Si esto no resuena contigo, es porque tu información interna está comprometida.

Las guerras de hoy son el resultado de información transmitida por todas las generaciones antes de nosotros. Pero más allá de la información que hemos recibido de otros, dentro de todos nosotros reside la paz y la verdadera conexión.

Aquí es donde los cristales de cuarzo juegan un papel importante. Nos ayudan a neutralizar la información y a resetearnos, conectándonos con nuestra información original antes de haber sido comprometida.

Es el momento de traer paz colectiva a nuestro planeta. ¡La Revolución Interior Cristalina comienza hoy!

Equilibra tu Resonancia; ¡El Mundo Te Necesita!